La salida de Leopoldo no fue producto de negociación DICE Tintori


La esposa de Leopoldo López recordó que sus últimos días en Ramo Verde fueron los peores, bajó seis kilos y lo estaban torturando. En ese centro no le garantizaban la vida. Lilian Tintori indicó que llegó a su casa este sábado a las 3 de la mañana, acompañado de los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge.

Desde la plaza Brión de Chacaíto, donde la oposición conmemoró este domingo 100 días de protesta, Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, afirmó que su salida de Ramo Verde fue una decisión unilateral del Gobierno y que no hubo ningún tipo de negociación.

Recordó que sus últimos días en Ramo Verde fueron los peores, bajó seis kilos y lo estaban torturando. Indicó que llegó a su casa este sábado a las 3 de la mañana, acompañado por los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge.

“Pude saludar esa madrugada a los funcionarios. Les di la mano. Lloraba de la emoción. Les doy las gracias a Delcy y a Jorge Rodríguez. Ellos estaban presentes y les dije que no puede haber más presos políticos. Si tenemos que trabajar por la concordia, que cuenten conmigo”, agregó.

Mientras señalaba que Leopoldo no está viendo bien, Tintori dijo que su salida es “un logro, un paso adelante en la lucha de todos los venezolanos en la calle, en forma pacífica, por su libertad”.

“Las palabras de Leopoldo al país son libertad, justicia, encuentro, reconciliación, paz, justicia para los caídos y respeto a los derechos fundamentales de todas las personas. Esa en nuestra lucha y seguirá siendo nuestra lucha”, añadió.

Enfatizó que la salida de Leopoldo no fue producto de negociación, porque “no se negocian los derechos humanos, ni la dignidad”.

Tintori indicó que el tiempo que estuvo su esposo en la cárcel fue muy duro, conoció la maldad y la injusticia. “En Ramo Verde no le garantizaban su vida”, asentó.

Recordó que hubo reuniones en la cárcel de Leopoldo con Delcy Rodríguez y con el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien “logró empujar esta medida” y “como familia lo agradecemos. El país también debe agradecerlo”.

“Hoy tenemos  más esperanza y fe. Vamos a seguir en la lucha, pero no puedo decir que estoy feliz porque hay niños que comen de la basura, no hay medicinas, hay 431 presos políticos y en 100 días de protesta van 91 asesinatos”.

Dijo que sí está llena de esperanza y que su casa se llenó de amor y fuerza.


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