COVID-19: España se prepara para alargar el confinamiento ante la llegada de miles de casos

El Gobierno reforzará los hospitales con 50.000 médicos y enfermeras, incluso jubilados

No es por desanimar. Más bien para que nos hagamos a la idea y, de esa manera cargarnos de paciencia y aumentar la capacidad de resiliencia. Es muy probable que el confinamiento se alargue, como mínimo, una semana más (la vicepresidenta Teresa Ribera habló de “semanas”).

La explicación, reiterada por los técnicos de salud pública del Ministerio de Sanidad, es que no hemos alcanzado el pico de contagios, que se espera en los primeros días de la semana que viene (hasta entonces, los casos irán subiendo de manera implacable una media del 25%) y, entonces, comenzará el plazo para comprobar si las medidas de confinamiento puestas en marcha el pasado 15 de marzo dan resultados (se precisan 10 días; ahora estamos viendo los casos anteriores al estado de alarma).

En el mejor de los escenarios, es posible que para bien entrada la semana que viene se pueda comprobar si se han cortado los contagios masivos (los datos lo dirán) y, por tanto, se pueda empezar a hablar de que se ha “doblegado la curva” (en palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa).

El 67% de los contagios se registran en menores de 65 años; algunos, graves, explica Simón

A partir de ahí, llegará el momento de mantener la tensión y aguantar en casa. Un poco más, porque aunque la batalla contra el coronavirus parezca que está ganada, queda la guerra definitiva. Y esta no llegará hasta que el número de casos desciendan de manera radical, clara y sostenida en el tiempo, mientras suben las altas médicas, explican expertos en salud pública.

La siguiente fase es la de la erradicación del virus. Si sigue circulando por el exterior es difícil dejar que la población salga de su confinamiento y eso no se sabrá hasta que de una vez se hagan test de detección generalizados a los casos leves.

A día de hoy, esos kits no están disponibles aún (“en breve”, dicen desde Sanidad), por lo que no se sabe cuál es la incidencia real del Covid-19 en España, salvo en los casos graves que requieren hospitalización. China consiguió erradicar el virus cuando extendió la realización de tests como instrumento necesario para la detección precoz.

Sanidad distribuye más de 210 millones entre la comunidades para hacer frente a los gastos urgentes

El responsable del Centro de Coordinación de Emergencia y Alertas, Fernando Simón, ya indicó antes de que se decretara el estado de alarma, que las radicales medidas que se estaban adoptando y que se iban a adoptar tienen como fin frenar el contagio, pero la transmisión y el fin de esta epidemia no llegará, en el mejor de los casos, hasta dentro de uno o dos meses en el escenario más favorable o entre 3 y 4 si las cosas no van tan bien.

De ahí, las súplicas desde los estamentos gubernamentales y sanitarios para que la gente no salga a la calle. De eso, dependerá que el confinamiento dure lo menos posible. En Italia, país que va una semana por delante que España se ha prolongado el confinamiento de la población porque el pico de contagios no se ha alcanzado aún, una semana después de decretarse la prohibición de movilidad en el país.

Las miradas ahora se centran en el sistema sanitario, que va a vivir en las próximas semanas una situación “nunca vista”, como reconoce el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero.

Al cierre de esta edición, el número de casos se acercaba a los 18.000 casos (17.958), de los que casi la mitad requiere hospitalización (en Madrid, más del 70%). Los últimos datos apuntan a que casi un millar de personas está en la UCI (952), 150 más que ayer. La cifra de fallecimientos supera los 831 (498 sólo en Madrid).

“Viene lo peor”, reiteró este jueves el Gobierno

En Catalunya, se registraron 568 casos más que el día anterior (casi un 18% más), alcanzando la cifra de 3.270 los afectados. De ellos, 82 han fallecido (27 en 24 horas). Entre ellos, un joven de 21 años dependiente. El número de pacientes graves en las UCI se acerca al centenar (98). Mientras que número de profesionales sanitarios contagiados alcanza ya los 384.

El epidemiólogo Fernando Simón indicó este jueves que la alta letalidad registradas en algunas regiones se explica por la afectación del virus en residencias de mayores (más de 80 muertos en apenas unos días). Y es que, según indicó, el virus es especialmente virulento con los mayores de 65 años. Pero también a los más jóvenes: el 67% de los afectados tiene menos de 65 años. Hasta el momento se han registrado tres muertes en personas menores de 65 que no presentaban problemas de salud previos. La última, una enfermera de 58 años, ingresada hace una semana en el hospital de Vitoria.

“Viene lo peor”, reiteró este jueves el Gobierno, mientras se refuerzan con recursos personales todos los hospitales de España. El ministro Illa anunció este jueves la ampliación del equipo humano sanitario en más de 50.000 profesionales que ya están disponibles para su incorporación a los equipos de asistencia. Se trata de un colectivo integrado por 7.633 médicos residentes de último año de formación de todas las especialidades que verán prorrogado su contrato para continuar desarrollando su labor en los servicios de salud. A ellos se suman casi 11.000 profesionales médicos y de enfermería que no consiguieron plaza pese a realizar las pruebas selectivas especializadas.

También, 14.000 médicos y enfermeros jubilados en los dos últimos años podrán incorporarse en función de las necesidades asistenciales y si fuera necesario podrían incorporarse para prestar tareas de apoyo sanitario los 10.200 estudiantes de Enfermería y 7.000 estudiantes de Medicina de último curso.

Pero aún queda por resolver la carencia de recursos materiales, tanto de productos de protección como asistenciales (respiradores). Simón indicó que se están agilizando las compras tras los problemas de desabastecimiento registrados tras la paralización de China. Illa indicó que ya han llegado 1,5 millones de mascarillas y, en breve, llegarán más.

Pero no faltan sólo mascarillas. Los sanitarios demandan también batas impermeables, gafas de protección y contenedores de grandes residuos. “Estamos desesperados, nos falta de todo”, claman desde el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, uno de los que se encuentra tan saturado por el coronavirus que ha empezado a remitir pacientes a otros centros de Madrid. Pero no sólo se quejan los sanitarios, también los trabajadores sociales, las fuerzas de seguridad del Estado, los empleados de Correos… Necesitan material de protección.

Illa también anunció que en las próximas horas se va a entregar a las comunidades autónomas una primera cantidad de 210 millones de euros para que pueden hacer frente a los gastos urgentes por el coronavirus. La asignación a cada territorio se hará en función del número de afectados y de la población.  Fuente .  La Vanguardia.

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