Declaración del congresista Adriano Espaillat reconociendo el Día del Pago Igualitario
WASHINGTON, D.C. – Hoy, el congresista Adriano Espaillat (NY-13) emitió la siguiente declaración en reconocimiento del Día del Pago Igualitario (Equal Pay Day). El 10 de junio de 1963, el presidente John F. Kennedy firmó la Ley de Igualdad de Pago, que establecía el principio de igualdad de pago por trabajo igual para las mujeres en la fuerza laboral.
«El Día del Pago Igualitario reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer en nuestros esfuerzos para asegurar la igualdad de género, y hoy es una oportunidad para crear conciencia sobre la brecha salarial nacional que afecta a las mujeres en todo el país», dijo el congresista Espaillat.
«Las mujeres que trabajan en empleos de tiempo completo durante todo el año, todavía ganan en promedio 80 centavos por cada dólar ganado por los hombres. Entre las mujeres de todas las razas y etnias, las ganancias por hora siguen siendo inferiores a las de los hombres, y la disparidad salarial es mucho mayor entre las mujeres de color. Las mujeres afroamericanas en promedio ganan solo 63 centavos y las mujeres latinas en promedio ganan solo 54 centavos por cada dólar ganado por hombres blancos no hispanos. Esto es inaceptable, y el pago desigual por un trabajo igual es moral y matemáticamente equivocado.
«La desigualdad salarial no es solo una cuestión de mujeres, sino una cuestión familiar. A mis colegas varones, les pregunto: En 2017, ¿no creen en la fuerza de las mujeres? En 2017, ¿no creen en la igualdad? En 2017, ¿no creen que el trabajo de su madre y su hija merezca que sea igualmente compensado?
«Y, por último, las latinas son, por mucho, los trabajadores menos remunerados. El año pasado, ganaron 55 centavos, y este año 54 centavos. Si no avanzamos, será otro centavo menos el próximo año, y otro centavo el año siguiente, y aún otro centavo el que sigue. Como orgulloso descendiente de mujeres latinas, apoyo firmemente el Pago Igualitario (Equal Pay), e insto a todos mis colegas a hacer lo mismo, porque la lucha por la igualdad económica de género promueve una mayor justicia social, igualdad de oportunidades, garantiza igualdad de pago por trabajo igual, y hace que nuestra economía sea más fuerte para todos».
